Popularmente conocidos como “los viveros”,
el nombre que le corresponde por merecimiento propio y por la
historiografía que alberga es el de Jardines del Real, cuyo nombre tiene
su origen del árabe riyad, que significa jardín.
En época
musulmana y como finca de recreo de la Taifa valenciana, el rey Abd al
Aziz mandó construir en el siglo XI un palacio. Tras la Reconquista y
con su adecuación, fue residencia de los monarcas cristianos,
alcanzando su esplendor con Alfonso IV el Magnánimo, ubicándose en su interior el Archivo del Reino.
Fue visitado por los Austrias, para entrar en un proceso de degradación
culminado con su derribo en la guerra contra el invasor francés al que
temían se hiciera fuerte entre sus paredes.