miércoles, 28 de enero de 2015

EL PAPA REZA EN LA MEZQUITA AZUL

Después de haber invitado en Ankara a los líderes islámicos a predicar contra la violencia, el Papa se fue directamente a rezar en la Mezquita Azul junto al muftí de Estambul a su llegada a la antigua Constantinopla. Terminado el encuentro de «adoración silenciosa» en dirección a La Meca y a Jerusalén, el Papa visitó la cercana basílica de Santa Sofía, que fue mezquita durante el imperio otomano y es museo desde 1935.
El muftí Rahmi Yaran, recibió al Papa en la puerta de la mezquita, donde todos se descalzaron antes de entrar en uno de los templos más hermosos del mundo. A medida que el muftí le explicaba la increíble belleza de la cúpula, llamada «Azul» por los 21.000 azulejos de Iznik (Nicea), el Papa miraba hacia arriba, admirado de la majestad y belleza de ese lugar.
Después se fueron juntos hasta el mihrab, orientado a La Meca, y el muftí le hizo notar que en la parte superior están grabados unos textos del Corán sobre María: una leyenda piadosa sobre los ángeles que la alimentaban milagrosamente cuando era niña y prestaba servicio en el templo de Jerusalén.
A continuación, el Papa y el muftí rezaron en silencio y de pie, con las manos ante el pecho en la posición de plegaria islámica, durante dos minutos. El Papa mantenía los ojos cerrados, en actitud de concentración profunda. Al final, igual que había hecho Benedicto XVI al terminar de rezar en ese mismo lugar en el 2006, el Papa dio las gracias al muftí.