El nocturlabio se basa obviamente en el movimiento de la esfera celeste; concretamente en el movimiento de las estrellas alrededor de la estrella polar (o más exactamente alrededor del polo norte celeste)
Se sabe desde tiempos inmemoriales por simple observación, que las estrellas Dubhe y Merak de la Osa Mayor (conocidas como “las guardianas”) se encuentran sobre la vertical de la polar (o dicho de otra forma, a las 12 de la polar) el día 7 de marzo a las 12 de la noche. Es decir que si imaginamos un reloj alrededor de la polar, y la aguja de las horas entre la polar y las guardianas, el 7 de marzo a las 12 de la noche (y sólo entonces) el reloj marcará la hora correcta.
A partir de ese momento, el reloj estelar adelantará 4 minutos cada día; de forma que en un mes adelanta dos horas y en 15 días una hora.
Dicho esto, el método para leer la hora en el cielo es bien sencillo:
1.- Leer la hora que marca la Osa Mayor y multiplicarla por dos.
2.- Contar los días que han pasado desde el 7 de marzo.
3.- Sumar a la hora obtenida, las horas y minutos que llevamos de adelanto según la regla que ya conocemos: dos horas por cada mes, una por cada 15 días y 4 minutos por día.
4.- Si la cifra obtenida excede de 48 o de 24, hay que restarle dicha cantidad.
5.- La hora obtenida es la hora solar local, para pasar a hora oficial, hay que sumar una hora en invierno y dos en verano.
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