miércoles, 14 de noviembre de 2012

TOPÓNIMOS ÁRABES

Nombres de lugares y ciudades españolas que tienen origen árabe: Los topónimos de origen árabe se preservan no solo en las zonas que estuvieron bajo el poder musulmán, pero también en las zonas de la meseta y en el Noroeste.
Se pueden mencionar Algarbe (el poniente), Alcalá (el castillo), Medina (ciudad), los compuestos de rió: Guadalajara (rio de las piedras) y Guadalquivir (rio grande), Guadalupe (rio del lobo), Gibraltar (monte de Tariq-el primer invasor arabe a Espana), Alborge (torre), Almazan (el fortificado), los que tienen un nombre personal: Medinaceli (ciudad de Selim), Calatayud (castillo de Ayud) y Castielfabib (castillo de Habib).

En cuanto a la fonética, el español no ha incorporado ningún fonema árabe y todos los arabismos, tomados al oído, fueron acomodados a las exigencias de la fonología romance. - BEN "hijo de" -> Benicasim, Benidorm - WADI "río" -> Guadalajara, Guadalquivir - GABAL "monte grande" -> Gibraltar, Javalambre - HISN "fuerte" -> Iznájar, Aznaitín - BURG "torre" -> Borja, Alborje - GAR "cueva" -> Algares, El Algar - GAZIR "isla" -> Algeciras - MEDINA -> Medinaceli, Almudena

La mayoría de los topónimos medievales, no obstante, provienen del árabe. Algunos de los topónimos son simples apelativos como Ador (< الدور ad-dūr, "el turno [del agua de riego]"); Albaida (< البيضئ al-baīḑà, "la blanca"); Albelda (< البلدة al-baladatu, "la población"); Albalat dels Sorells, Albalat de la Ribera, Albalat de Taronchers (< البلاط al-balāţ, "la calzada");8 9 Alboraya (< البريجة al-buraīĝatu, "la torrecita");10 Albufera (< البحيرة al-buḩraīratu, "el marecito"); Alcalá de Chivert (< القلعة al-qal‘atu, "el castillo"); Alcalatén (< القلعتين al-qal‘ataīn, "los dos castillos");7 Alcácer, Alcocer de Planes (< القصر al-qaşr, "el alcázar"); Alcira (< الجزيرة al-ĝazīratu, "la isla"); Aldaya (< الضيعة aḑ-ḑa‘īatu, "la finca" o "la aldea"); Alfafar (< الفخارة al-fajāratu, "la alfarería");11 La Jana (< الجنة al-ĝinnatu, "el huerto"); Alginet (< الجنات al-ĝinnāt, "los huertos"); Almonacid, El Monastil (< المنستير al-munastīr’, "el monasterio");8 Almoradí (< المُوَلّدين al-Muūalladīn, "los muladíes");12 13 14 Almudaina (< المدينة al-mudaīnatu, "la ciudadcita"); Anahuir (< النواعير an-naūā‘īr, "las norias");15 Biar (< بِئَر bi'ar, "pozo");16 Masanet (Bocairente) (< منزل السند manzil as-sanad’, "el parador de la ladera");17 Mislata (< منزل عطاء manzil ‘Aţā’, "el parador de Atá");8 Rafal (< الرحل al-raḩl, "el rahal").

 Algunos provienen de una unión de términos en árabe y romance: Rafelbuñol (< رحل balneolu raḩl balneolu, "el rahal del baño [lugar de aguas]").18 Un buen número de topónimos aparentemente árabes son en realidad arabizaciones de términos romances: Caudete de las Fuentes, Caudete (< القبدغ al-qabdag < cap d'aq < caput aquae, "cabeza de agua"); Vinalopó (< بنلوب binalūb < Pinna Lupi < "peña del lobo").8 Como paralelismo con las villas y predios romanos, el topónimo de las alquerías, rahales y manziles andalusíes solía provenir también de un patrónimo, generalmente precedido de أبو (abū, "padre"), بن (bin, "hijo") o بني (banī, "hijos"; بنو banū en árabe clásico).7 Del primer caso tenemos ejemplos como Albocácer (< أبو قصير Abū Qaşīr, "Padre de Qasir") o Albuixech (< أبو إسحاق Abū Isḩāq, "Padre de Isaac");19 El segundo caso es con diferencia el más común, y de éste existen infinidad de ejemplos en tierras valencianas: Benejama (< بني الشحمي banī aŝ-Ŝaḩmī, "Hijos de las tierras fértiles");20 Benicasim (< بني قاسم banī Qāsim, "Hijos del Repartidor [Alá]"); Benijófar (< بني جعفر banī Ĝa‘far, "Hijos de Yafar"); Benimámet (< بني محبط banī Maḩbiţ, "Hijos de Mahbit");21 Benimeli (< بني مالك banī Mālik, "Hijos de Malik [Rey]"); Benimuslem (< بني مسلم banī Muslim, "Hijos del musulmán"); Redován (< بَبي ردون banī Ridūan, "Hijos de Riduan");12 Sedaví (< بَبي سيدبي banī Sīdabī, "hijos del setabense");22 Vinalesa (< ¿ بن ben Aleza, "Hijos de Aleza").

Muchos de los topónimos de origen descriptivo pueden ser útiles a la hora de corroborar datos históricos. Así, la existencia de una vía romana o árabe queda evidenciada a partir de topónimos como Albalat (< البلاط al-balāţ, "la calzada"),1 Almohaja (Aspe) (< المحجة al-maḩaĝĝatu, "el camino real"), Albatera (< الوتيرة al-ūatīratu, "la pista"), Almusafes (< المنصف al-manşaf, "la mitad del camino") Alboret (< البريد al-barīd "la posta, el correo") o los derivados de منزل (manzil, "parador"): Masamagrell,23 Masalfasar,24 Masarrochos,25 Masanasa, etc.8 Por su parte, los topónimos derivados de كنيسة (kanīsatu, "la iglesia"), como la Canesia (Lorcha), Alcaníssia (Murla), els Canissis (Novelda) o la Carènsia (Turís), denuncian la existencia de núcleos mozárabes.1