La dinastía Omeya (661-750)
En el año 661, el gobierno pasó a manos de una familia de La Meca, los Omeyas. Durante este período, el título de califa se hizo hereditario entre miembros de la misma familia. Los Omeyas trasladaron la capital del imperio a la ciudad de Damasco (actual Siria). En esta etapa, el islam conoció una gran expansión territorial. Los ejércitos islámicos consiguieron llegar, por el norte de África, hasta la península Ibérica y por el este se extendieron hasta el río Indo y el Turquestán. El avance de los ejércitos musulmanes por Europa fue frenado por los francos en el año 732.