sábado, 11 de noviembre de 2017

EL ISLAM EN VALENCIA

Desde el 714 el actual territorio de la Comunidad Valenciana estaba bajo mandato islámico. El primer gobernador musulmán de Al Andalus es Abdel Aziz, hijo de Muza. Le sucede una serie de gobernantes dependientes de Damasco.
En 750, los abbasíes asesinan a Marwan II, último califa omeya de Damasco, cuyo hijo, Abd ar-Rahman consigue escapar y llegar a la península, donde es proclamado Emir. Al Andalus se proclama emirato independiente de Damasco y Bagdad, donde los abbasíes instauran la nueva capital. A partir de la proclamación de Abd ar-Rahman I se suceden los Emires hasta la llegada del Califato en 912. Después de la revuelta cordobesa del año1009, el territorio del Califato de Al Andalus se disgrega en unos 20 pequeños reinos independientes, conocidos como Reinos de Taifas.
En el caso de Valencia, el nuevo reino fue gobernado por dos eunucos eslavos, Anbaru Mubarak y Tahúr Mudaffar, amiríes, es decir, seguidores de Al Mansur. Valencia cobró gran relevancia y logró atraer personajes de gran importancia económica y política, con lo que llegó a ser una de las principales ciudades de la península.
A la muerte de ambos gobernadores (1017), Valencia pasa un breve periodo en que es anexionada a Tortosa y Denia sucesivamente, para terminar en manos de un nuevo monarca, nieto de Al Mansur: Abdel Aziz ben Abderrahman al-Nasir ben Abi Amir, primer rey de Valencia (1021). Su reinado duró 40 prósperos años, que vieron nacer las fortificaciones de la ciudad, la medina y arrabales, alquerías, huertas, etc. Le sucedió su hijo Abda al Malik, y a éste, su suegro, Yahya al-Maamun; e éste sucede su nieto, Yahya al-Qadir, que aceptó ser vasallo del rey de Zaragoza, al-Mutamid. Más tarde los castellanos, habiendo pactado con el rey de Toledo al-Qadir, ocupan Toledo y Valencia.
Al abandonar los castellanos Valencia, las tropas de al-Mundir, con su mercenario, Rodrigo Díaz de Vivar, la ocuparon. Sin embargo, Rodrigo Díaz defendió a al-Qadir contra su patrono, al-Mundir. En 1092, Alfonso de Castilla sitia Valencia y Rodrigo atacó Castilla, en represalia, hasta que el Rey se retiró de Valencia, donde el Cid volvió a imponer sitio sobre el gobernante ibn Yahhaf.
Pronto, en 1093, el ejército almorávide se acerca a Valencia, pero no llega a asediarla. El que sí lo consigue es el Cid, por capitulación de ibn Yahhaf, después de meses de asedio y hambruna en la medina. En 1094, el Cid convierte en Catedral la Mezquita Mayor y otras nueve mezquitas eran consagradas como parroquias. En 1099 muere el Cid. Su viuda Jimena logró mantener el dominio sobre Valencia hasta 1102, en que la toman los almorávides. Los ocupantes de la ciudad lo quemaron todo antes de evacuarla. Valencia queda así incorporada al Imperio Almorávide, cuya capital era Marrakech.
Durante el dominio almorávide, los enfrentamientos contra los castellanos proveen a Valencia de rico botín de guerra. Sin embargo, tampoco esta etapa debía durar mucho. En 1121 surge el movimiento almohade en Marruecos y el imperio almorávide se hunde al intentar hacer frente a este nuevo enemigo.
En 1145 Valencia se levanta contra los almorávides y comenzará el reinado de Ibn Sad al-Gazamí ibn Mardanish, conocido como "El Rey Lobo". Nacido en Peñíscola, este valenciano pertenecía a la tribu de los Banu Mardanish. Su ejército luchó contra los almohades aliado con mercenarios cristianos. Su reinado termina en 1172, con su muerte en Mallorca. Su hija Zaida da el nombre al Llano de Zaidía, casa de campo o al-munia que recibió como regalo de su padre.
La pugna todavía tendrá como escenario tierras valencianas durante unos 60 años; Ramón Berenguer IV, rey de Aragón, y Alfonso VII de Castilla, se reparten el reino de Valencia y el reino de Denia hasta Calpe, para Aragón, y el resto del reino de Denia y Murcia para Castilla. Todavía se verá otro rey musulmán en Valencia, al proclamar a Zayyan, nieto del Rey Lobo. Éste capitulará ante el sitio de Jaime I de Aragón, cuyo avance resultó imparable. El sabio y escritor valenciano Ibn al-Abbar fue testigo de las capitulaciones. Durante los días siguientes, la mayoría de los habitantes terminó de abandonar la ciudad, yendo al exilio. Los que quisieron quedarse tuvieron asignada una zona de la medina, que se llamó la morería, que fue cercada con muros con puertas.
Valencia dejó de estar ligada al Islam de forma oficial, aunque según vamos descubriendo documentación relativa a la población mudéjar y morisca, el Islam continuó en el corazón de muchos valencianos hasta el siglo XVII.